Relación con el Opus Dei

Una parte esencial de nuestro proyecto educativo es la formación en la fe. Somos un colegio católico, y la prelatura del Opus Dei es la encargada de entregar la formación espiritual y ayuda sacerdotal a los alumnos y familias de los colegios Itahue y Pinares.
Buscar a Dios en el trabajo y en la vida cotidiana.

La espiritualidad del Opus Dei consiste en buscar la santidad, la unión con Dios, en la vida cotidiana, es decir, a través del trabajo de cada día y las relaciones con los demás.

Para ello el colegio promueve que cada alumno desarrolle el amor al saber, al estudio bien hecho y la práctica de las virtudes como la caridad, el servicio, el respeto y la piedad.

Características

El Opus Dei es una Prelatura personal de la Iglesia católica. Fue fundado en Madrid el 2 de octubre de 1928 por San Josemaría Escrivá de Balaguer.

En la actualidad forman parte de la prelatura cerca de 90.000 personas de los cinco continentes de las que 2.015 son sacerdotes. Del total de fieles, alrededor de la mitad son mujeres y la mitad hombres.

Misión

Su misión es buscar a Dios en el trabajo y en la vida cotidiana mediante el ejercicio de las virtudes cristianas y la santificación del trabajo profesional. En orden a alcanzar ese fin, la prelatura del Opus Dei proporciona medios de formación espiritual y atención pastoral en primer lugar a sus propios fieles, pero también a muchas otras personas que lo soliciten.

Algunos rasgos del espíritu del Opus Dei son los siguientes:
Filiación Divina

«La filiación divina es el fundamento del espíritu del Opus Dei», afirma su fundador. Desde el bautismo, un cristiano es un hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura fortalece en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios y ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás, un profundo sentido de la dignidad de la persona y de la fraternidad entre los hombres, un verdadero amor cristiano al mundo y a las realidades creadas por Dios, la serenidad y el optimismo.

Vida Ordinaria

«Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría. La familia, el matrimonio, el trabajo, la ocupación de cada momento son oportunidades habituales de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar la caridad, la paciencia, la humildad, la laboriosidad, la justicia, la alegría y en general las virtudes humanas y cristianas.

Santificar el Trabajo

Buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional, y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres. Así, el trabajo ordinario se convierte en lugar de encuentro con Cristo.

Oración y Sacrificio

Los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la Santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la confesión, fomentan la devoción a la Virgen. Para imitar a Jesucristo, procuran también ofrecer algunas pequeñas mortificaciones, especialmente aquellas que facilitan el cumplimiento del deber y hacen la vida más agradable a los demás, así como el ayuno y la limosna.

Unidad de Vida

El fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no debe «llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y ésa es la que tiene que ser —en el alma y en el cuerpo— santa y llena de Dios».

Libertad

Los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que los otros ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y con responsabilidad personal, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas congruentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.

Caridad

Quien conoce a Cristo encuentra un tesoro que no puede dejar de compartir. Los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Afirma el fundador: «Al esforzarnos codo con codo en los mismos afanes con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con nuestros parientes, podremos ayudarles a llegar a Cristo». Este afán de dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y los problemas sociales del entorno.

San Josemaría explica qué es el Opus Dei

El Opus Dei ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.